EL MISTERIO DE LAS TRES COPAS DE MAZARRÓN
Un poso de sales en el fondo de tres copas contenía el misterio de unas muertes -dos de ellas, ciertas, y una tercera, más que probable- que el implacable paso del tiempo no ha conseguido sepultar. Todavía, pese a haber transcurrido casi 58 años, se sigue hablando de una indescifrable historia que arrancó en la mazarronera playa de Nares en las primeras y desangeladas horas de mañana del 14 de enero de 1956, cuando un pescador, que posiblemente se disponía a buscar entre las olas la ración diaria de sustento para sí y para su prole, halló sobre la arena húmeda los cuerpos sin vida de un hombre y una mujer. Ella, como se supo más tarde, había respondido durante sus 42 años de vida al nombre de María Luisa Pérez de Nanclares Gómez; él era su hermano, Julio, de 62 años. Ambos naturales de Haro (La Rioja), solteros recalcitrantes y extremadamente religiosos. El cadáver de la mujer se hallaba completamente desnudo, a excepción de un abrigo de pieles que se había echado sobre...